sábado, 24 de enero de 2015

Por qué jugamos

Tradicional foto de grupo de los premiados.
A través de diferentes torneos, los pequeños ajedrecistas tienen oportunidad de conocer a jugadores de otros lugares, con los que comparten afición.

El ajedrez es un gran instrumento educativo. Supone un gran estímulo para ejercitar la mente y exige mucha concentración, así que podríamos decir que es gimnasia mental, especialmente interesante en la infancia.

Es un deporte sano, el ajedrecista acepta de buen grado el resultado de la partida, sabiendo que se han medido los méritos de ambos jugadores. No hay factores externos como el estado del terreno de juego o la climatología, de modo que una derrota no es causada por nada salvo uno mismo, invitando a un mayor esfuerzo para progresar. Así, el ajedrez es también un vehículo de valores como la deportividad, la responsabilidad y la cultura del esfuerzo.


Igualdad frente al tablero.

3 comentarios:

  1. Que concentrados parecen. Con lo nervioso que me ponía yo, jugara con quien jugara (claro que yo era muy malo).

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